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martes, 21 de octubre de 2014

¿Cómo reparan su ‘espada’ los peces espada?

Un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences  revela cómo consiguen los peces espada mantener fuerte su rasgo más característico.
Los istiofóridos, como los marlines y los peces espada, tienen un pico alargado que utilizan para aturdir y atrapar a sus presas, por lo que necesitan conservar su fuerza.
Para ello, deben repararlo cuando se daña, lo que en los mamíferos exige la presencia de dos tipos diferentes de células: unas para descomponer y absorber el hueso dañado y otras para formar células nuevas y sanas.
Este proceso deja marcas que pueden ser detectadas por los biólogos.
 
 
Sin embargo, los peces espada carecen de este tipo de células en sus huesos. Entonces, ¿cómo conservan su principal herramienta? Eso es lo que se preguntó Ron Shahar, biólogo de la Universidad Hebrea de Jerusalén, que decidió estudiar el caso de los istiofóridos y trató de hacerse con la mayor cantidad de muestras posibles, tarea nada fácil si tenemos en cuenta que muchas de las especies de este género están protegidas. 
 
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Así, Maria Laura Habegger, estudiante de la Universidad de Florida del Sur que acudía normalmente a las competiciones de pesca para estudiar los restos que podía llevarse, viajó a Israel cuando el experto le pidió que colaborara en su investigación. Afortunadamente, consiguió pasar todos los controles del aeropuerto.
 
Cuando Shahar observó el hueso de los picos de los peces se llevó una sorpresa al descubrir marcas que revelaban un proceso de reparación, a pesar de que carecer de las células necesarias. 
 
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Las marcas, sin embargo, tienen una décima parte del tamaño que suele observarse en mamíferos. Según expertos del campo, el nuevo estudio es muy original, aunque el equipo no ha conseguido documentar el proceso. 
«Es como mirar la foto de un caballo cabalgando y deducir que se está moviendo», afirma 
Roger Bouillon, catedrático retirado de la Universidad de Lovaina (Bélgica).

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