Distribución de desayunos y meriendas, censo de escolares con carencias alimentarias: las autoridades de Andalucía, Cataluña o Canarias multiplican en las escuelas las medidas de ayuda a niños arrastrados a la pobreza por una crisis que dura ya cinco años.
En Andalucía, Cataluña y Canarias, los Gobiernos autonómicos anunciaron en las últimas semanas iniciativas destinadas a garantizar que los niños sacien su hambre.
Y centran sus esfuerzos en las escuelas, los lugares más propicios para detectar carencias en el día a día.
"La pobreza está creciendo mucho y además especialmente entre los niños", explica Gabriel González, responsable de políticas infantiles de Unicef España.
Sumida en la crisis en 2008 por el estallido de su burbuja inmobiliaria, España, que volvió a caer en recesión a finales de 2011, menos de dos años después de haber salido de ella, registra un desempleo histórico del 27%.
Año tras año se agrava la situación de los más desfavorecidos y los niños se ven especialmente afectados, según las últimas cifras de Unicef.
"Si analizamos los distintos grupos de población separándolos por edades, veíamos cómo la que más había crecido era la pobreza infantil, y además partiendo ya de niveles muy altos", explica González. Más de un niño de cada cuatro, el 27,2%, vivía así bajo el umbral de la pobreza en 2011, es decir "cerca de 2,3 millones", señala."Ahora algunas administraciones están empezando a asumir casos ya no solo de mala calidad de la alimentación, sino incluso casos de hambre", de niños que "pasan hambre en sus casas", agrega el responsable de Unicef.
Reconociendo que algunos escolares sufren "graves necesidades alimentarias", el Gobierno catalán anunció el miércoles que lanzará un sistema de censo para detectar los casos más necesitados y poder destinarles ayudas.
La consejera regional del Educación, Irene Rigau, se inspiró para este plan en el ayuntamiento de Barcelona, que por primera vez este curso identificó a 2.800 niños que sufrían carencias de alimentación basándose en informaciones transmitidas por las escuelas.
Se trata de menores a los que "quizás les falta una comida, pero en ningún momento hay desnutrición", precisó el jueves una portavoz municipal.
Tras un estudio caso por caso, los servicios sociales concluyeron que la mayor parte de los 2.800 niños identificados ya recibían ayudas sociales, aunque concedieron nuevas ayudas a 703 menores y sus familias.
El ayuntamiento afirma haber duplicado este año los fondos destinados a las becas de comedor escolar, de 2,5 millones de euros en el curso 2011-2012 a 5 millones en el actual. "Tenemos más demanda de servicios sociales desde el 2008", explicó la portavoz.
En Cataluña, 64.000 escolares se benefician de las becas-comedor este curso frente a los 56.900 que las recibían al inicio de la crisis, en el curso 2008-2009.
Un esfuerzo presupuestario aún mayor en un momento en que las finanzas públicas están sometidas en España a un régimen de austeridad sin precedentes.
Leche, fruta, sándwiches: el Gobierno de Andalucía, la región del país más golpeada por el desempleo, con 36,87%, comenzó a distribuir en las escuelas desayunos y meriendas gratuitos a 11.000 niños.
"Si no hubiera medidas de este tipo, estaríamos dejando desprotegidos a los menores, que son los más vulnerables", explicaba Magdalena Sánchez, directora de servicios sociales de la región.
También golpeado por un desempleo mayor de la media, de 32,96%, el gobierno nacionalista de las islas Canarias anunció que 132 escuelas permanecerán abiertas este verano para poder acoger y alimentar a los niños más desfavorecidos, es decir unos 8.000.
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