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jueves, 22 de junio de 2017

Migrantes indeseables y voraces en costas mexicanas

Las especies exóticas invasoras son organismos transportados por medios naturales (huracanes, tormentas, corrientes marinas) o por actividades humanas a determinadas áreas del medio terrestre o acuático.

Veracruz, / Conacyt / ciberpasquinero

Las especies invasoras son una constante amenaza para el sistema arrecifal veracruzano porque representan un peligro ecológico y económico. Instituciones como la Universidad Veracruzana y el Acuario de Veracruz tienen programas de investigación para contrarrestar los daños ocasionados por la presencia de organismos no nativos en el golfo de México.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), las especies exóticas invasoras son organismos transportados por medios naturales (huracanes, tormentas, corrientes marinas) o por actividades humanas a determinadas áreas del medio terrestre o acuático.
Algunos de los efectos nocivos que desencadena este fenómeno son: cambios en la estructura y composición de las comunidades al desplazar poblaciones nativas, reducción de la diversidad genética, transmisión de enfermedades que afectan la salud humana, incluso la extinción de organismos ya establecidos y la aparición de cambios en el funcionamiento de los ecosistemas con la consecuente degradación de la integridad ecológica.
Algunos especímenes provenientes de otros países o regiones pueden sobrevivir en nuevos ambientes sin mostrar efectos perjudiciales durante un largo periodo de tiempo; sin embargo, con el paso de los años, pueden modificar drásticamente su nuevo entorno. 
Cuando los daños ocasionados son perceptibles, las invasiones, en general, han alcanzado grandes magnitudes con graves consecuencias.
Los ambientes acuáticos, en particular, han demostrado ser extremadamente sensibles; alrededor de 40 por ciento de las extinciones de especies que habitan estos ambientes ha estado relacionado con la depredación, el parasitismo o la competencia de especies invasoras. 
Se estima que la tasa de extinción en los ambientes acuáticos, particularmente en los dulceacuícolas, es cinco veces mayor que en los ambientes terrestres.


Especies depredadoras y voraces 

El doctor César Meiners Mandujano, miembro del cuerpo académico del Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad Veracruzana, explicó en entrevista a la Agencia Informativa Conacyt que la actividad pesquera es la más afectada por la introducción de nuevas especies en el ecosistema, ocasionando pérdidas monetarias en el sector productor, por lo que es importante desarrollar proyectos que ayuden a mitigar los daños.
De acuerdo con el científico, el papel principal de la investigación es la concienciación y generación de conocimiento para alcanzar los objetivos de prevención, detección temprana y erradicación, difusión y educación ambiental, ya que el mayor obstáculo al que se enfrentan las autoridades encargadas de aplicar las medidas de control es la poca información que se tiene sobre la biología de estos organismos.
"La detección temprana y la documentación de cada especie son claves para hacer frente a su inminente invasión, porque muchas veces se desconoce la dimensión y las consecuencias que puede traer consigo la presencia de cierto organismo. 
"Por otro lado, antes de determinar si un organismo es apto para el consumo humano, se debe hacer un estudio detallado de su contenido bromatológico. Nosotros como científicos somos responsables de la información que permita plantear acciones rápidas para el óptimo control biológico".

Pez León
Meiners Mandujano aseguró que la parte central del golfo de México, donde se encuentra justamente el estado de Veracruz, es fuertemente asediada por especies invasoras provenientes de distintas regiones, por ejemplo, el pez león (Pterois antennata) es originario del Indo-Pacífico y fue introducido por la costa norteamericana, a través de escapes incidentales, y ahora ha proliferando en el Caribe y litoral veracruzano.
También se han detectado especies como el camarón tigre (Penaeus monodon), proveniente del sureste asiático. La invasión de estos organismos modifica altamente el funcionamiento de las comunidades marinas, ya que son depredadores de algunas especies comerciales, afectando directamente la actividad pesquera de la zona.
"Las especies invasoras producen un desequilibrio en el sistema, ya que modifican las relaciones tróficas de su entorno, por lo regular son especímenes que tienden a reproducirse con rapidez, además de ser comedores impulsivos, consumiendo individuos que no tenían encima esa presión, lo que ocasiona a largo plazo desajustes en la proliferación de especies nativas, con el riesgo de que desaparezcan del sistema arrecifal veracruzano".
Ante esta situación, autoridades e instituciones colaboran en el desarrollo de sistemas eficientes de prevención, detección y respuesta temprana, así como instrumentos que operen dentro de un marco legal y conforme a las necesidades de mitigación, control y erradicación de las especies invasoras.

Detección temprana

El Acuario de Veracruz A.C. creó el proyecto de monitoreo de especies invasoras, cuyo responsable, el biólogo Ramón Martínez Ramón, concedió una entrevista a la Agencia Informativa Conacyt, donde informó que los primeros reportes oficiales de poblaciones no nativas en el sistema arrecifal veracruzano se dieron en 2011, implementándose las primeras acciones para su control biológico.
Este programa tiene como objetivo registrar oportunamente la llegada de organismos invasivos en el sistema arrecifal veracruzano, mediante la realización de recorridos basados en la metodología del buceo errante. Esta técnica comprende el nado aleatorio en la zona con el fin de explorar distintos sitios en busca de los individuos no nativos, para posteriormente evaluar si sus hábitos conductuales no representan un peligro para las comunidades presentes en el ecosistema.
"El equipo de buceo del acuario está capacitado para explorar el parque arrecifal y recolectar los organismos invasores, con el propósito de mantenerlos en cautiverio para estudiar su biología y su comportamiento. Aprender cómo se desenvuelven estas criaturas en su medio natural nos es de gran ayuda para tomar decisiones en el futuro".
De acuerdo con el biólogo Ramón Martínez, la especie con más proliferación en el golfo de México es el pez león, especie que llegó directamente de Florida, Estados Unidos, invadiendo primero el Caribe y después aguas mexicanas.
"De acuerdo a sus patrones de distribución, se tenía previsto que llegara a la zona centro del golfo, por lo que se inició el programa de detección temprana a través del constante monitoreo en los arrecifes, lo que nos permite tener un control sobre las especies nativas y las que no lo son".
De acuerdo con el artículo "Especies acuáticas invasoras en México" de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, la atención temprana al problema de las especies invasoras es necesaria, sobre todo ante la amenaza de otros factores de presión, como el cambio climático. Las poblaciones nativas en riesgo se enfrentan a más de una amenaza y las interacciones entre los diversos factores de riesgo son complejas y han sido poco estudiadas, la invasión pueden ser la causa principal de futuras extinciones.

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