Era común la elaboraban panes con forma de niños cubiertos con azúcar rosada o panes redondos con los huesos alrededor. El establecimiento del 2 de noviembre como día de los fieles difuntos ocurrió en el siglo XIV, a consecuencia de la mortandad ocasionada por las epidemias que asolaron Europa en ese entonces.
El día 1o. se recuerda a todas las almas (de santos conocidos y anónimos) que según la tradición cristiana se encuentran en la gloria. De acuerdo con Elsa Malvido, la celebración del Día de Muertos en la actualidad no debe verse como una derivada íntegramente de prácticas prehispánicas. Por el contrario, varios de sus elementos distintivos tienen su origen en costumbres vigentes en Europa al momento de su llegada al continente Americano. La celebración de Todos Santos el día 1o. de noviembre se inició en el siglo XI por iniciativa del abad de Cluny, y se buscaba honrar así a la multitud de creyentes que habían muerto en los primeros tiempos del cristianismo. A partir del siglo XIII, la Iglesia romana formalizó su presencia en el calendario litúrgico.
Era común la elaboraban panes con forma de niños cubiertos con azúcar rosada o panes redondos con los huesos alrededor. El establecimiento del 2 de noviembre como día de los fieles difuntos ocurrió en el siglo XIV, a consecuencia de la mortandad ocasionada por las epidemias que asolaron Europa en ese entonces.
Era común la elaboraban panes con forma de niños cubiertos con azúcar rosada o panes redondos con los huesos alrededor. El establecimiento del 2 de noviembre como día de los fieles difuntos ocurrió en el siglo XIV, a consecuencia de la mortandad ocasionada por las epidemias que asolaron Europa en ese entonces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario