*Los
académicos tienen la hipótesis de que el comportamiento de los roedores
podría ser semejante al de los humanos
*Ambas especies pueden tener varias parejas a lo largo de su vida, pero
mientras dura la relación mantienen un comportamiento de fidelidad como
sucede en la monogamia
Investigadores
de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) analizan el
comportamiento sexual masculino y femenino de la rata con el fin de
obtener datos que ayuden a esclarecer por qué los seres humanos escogen a
una persona en particular para establecer una relación.
Los
doctores Armando Ferreira Nuño y Adriana Morales Otal, del Departamento
de Biología de la Reproducción, trabajan en la línea de investigación
bases biológicas de la fidelidad y análisis sobre el origen de la
monogamia enfocada en el análisis del comportamiento de la hembra en una
situación de selección del macho para el apareamiento.
Las
pruebas realizadas en el laboratorio de Neurohistología y Conducta
consisten en colocar en una arena cuatro cilindros de acrílico 50 x 40
cm, dispuestos en forma circular, de manera que queden sus paredes
unidas entre sí.
En
cada cilindro ubican a un macho intacto sexualmente activo y en el
centro de la arena ubican a una rata hembra, quien tiene la posibilidad
de elegir libremente al macho con el que desea copular a través de unas
pequeñas puertas que hay en la base de cada cilindro.
Los
investigadores han observado que la hembra, descrita en otros estudios
como polígama, en estas circunstancias prefiere copular con el mismo
macho durante el lapso de 15 minutos a media hora que dura la prueba.
Estos trabajos podrían ser de utilidad para entender por qué razón en el ser humano ocurre el apareamiento secuencial conocido como enamoramiento, el cual puede llegar a durar un periodo de tres años.
Si
bien en la rata esta conducta no puede describirse como un
comportamiento monógamo o de fidelidad, sí habla de una fidelidad
secuencial o facultativa, en la que las hembras tienen preferencia por
un mismo macho en un determinado periodo, refirió el doctor en Ciencias
Biológicas.
Esta
situación, no reportada antes en otras investigaciones, no establece la
monogamia de manera definitiva, como sucede con otros roedores
calificados como monógamos, pero es una actividad que no deja de llamar
la atención y que pudiera tener razones de tipo hormonal.
Otros
estudios realizados en diversas partes del mundo han demostrado que
existen diversos factores que inciden en la decisión de la rata y de
muchos mamíferos, incluido el humano, para la elección de la pareja para
copular, tales como el olor, ya que en él se segrega una sustancia
denominada Complejo de Mayor Histocompatibilidad, la cual permite
identificar o sentir atracción por una pareja que tenga características
genéticas distintas de las nuestras, lo que evita la consanguinidad y el
sentirse atraído por los parientes cercanos (hermanos, padres, primos,
entre otros).
En
el caso del modelo de arena que ha desarrollado el laboratorio de
Neurohistología y Conducta, otro factor que incide en la elección de
pareja en la rata hembra, al inicio de la prueba, es la fuerza con la
que el macho trata de convencerla para que entre en su cilindro, ya que
él no puede salirse del redondel en el que se encuentra por ser más
grande.
Aunque
todavía no cuentan con suficiente información para determinar
claramente qué factores están involucrados en la fidelidad de la rata,
los académicos tienen la hipótesis de que el comportamiento de los
roedores podría ser semejante al de los humanos, en el sentido de que
ambas especies pueden tener varias parejas a lo largo de su vida, pero
mientras dura la relación mantienen una forma de fidelidad como sucede
en la monogamia.
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