Los desastres no son naturales y
deben estudiarse de forma integral
Los
deslizamientos son un claro ejemplo de ello, son la única amenaza producto de
la combinación de la naturaleza y la actividad humana
Se
realizará el Curso-Taller Internacional de Investigaciones Forénsicas de
Desastres relacionados con la concurrencia de Deslizamientos, en la Universidad
de Ciencias y Artes de Chiapas del 24 de junio al 5 de julio
Los
fenómenos naturales como tsunamis, sismos, deslizamientos de laderas, entre muchos
otros, siempre han existido.
Se
convierten en una amenaza cuando pueden afectar potencialmente a una población,
generando condiciones de riesgo latentes y sociedades vulnerables.
Pero
cuando el riesgo se materializa, se producen los desastres, que no son, desde
esta perspectiva, únicamente manifestaciones naturales, explicó la doctora
Irasema Alcántara Ayala.
“Con
el tiempo y sobre todo con las contribuciones de científicos sociales, como los
que trabajan en las áreas de geografía, sociología, antropología y psicología, se ha entendido que los riesgos
son procesos de construcción social, y que en función de cómo está organizada
la sociedad, cuáles son sus debilidades y fortalezas, se puede determinar su
vulnerabilidad al impacto de esas amenazas”, añadió la integrante de la
Academia Mexicana de Ciencias.
Por lo
anterior, dijo la investigadora del Instituto de Geografía de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), los desastres deben observarse desde una
gestión integral, que implica a los diferentes actores, desde los gobiernos en
sus diferentes niveles, la comunidad científica y la sociedad en su conjunto.
“Los
deslizamientos –precisó Alcántara Ayala- son un claro ejemplo de esto, ya que
son la única amenaza que es producto de la combinación de la naturaleza con la
parte humana. Aunque las laderas caen de manera natural ya sea por efecto de la
gravedad, como consecuencia de la precipitación, de la sismicidad o por
actividad volcánica; también puede haber deslizamientos cuando se construye una
carretera o una vivienda, en donde se hace terraceo y se modifica la geometría
de una ladera, y si no es en ese momento, eventualmente se va a caer”.
El
Programa de Desastres del Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU, por sus
siglas en inglés) desarrolló una metodología denominada FORIN, (Investigaciones
Forénsicas de Desastres) que busca entender los desastres desde un punto de
vista histórico, social, político,
cultural y, como amenaza, para entender cómo se construyen.
“FORIN busca transmitir a la población la
importancia de conocer el ámbito en el que está viviendo y aprenda a convivir
con los riesgos, que sepa valorar y ver cuál es el riesgo aceptable. El
proyecto tiene el objetivo de fortalecer la integración de redes regionales
vinculadas con los desastres, pero sobre todo, contemplando un cambio de
paradigma en el área de investigación, en el sentido de hacer comprender a la
gente que los desastres no son naturales”.
Para
entender esta problemática desde una perspectiva integral, Irasema Alcántara ha
impulsado la organización del Curso-Taller Internacional de Investigaciones
Forénsicas de Desastres relacionados con la concurrencia de Deslizamientos, a
realizarse en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, en Tuxtla
Guitérrez del 24 de junio al 5 de julio.
“Es
parte de un proyecto que solicitamos a ICSU, a través de la Unión Geográfica
Internacional, para poder fortalecer las relaciones entre especialistas en
América Latina que se dedican al área de desastres, en particular nos estamos
enfocando a la inestabilidad de laderas o deslizamientos de tierra.
También
nos apoyan la Academia Mexicana de Ciencias e
ICSU-ROLAC, el Consorcio Internacional de Deslizamientos de Tierra, la
UNAM, la Universidad de Florida, la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas,
y el Centro Nacional de Prevención de Desastres.
La
intención del taller es enseñar esta metodología para que aquellos que están
involucrados en las áreas relacionadas con la gestión integral de riesgo de
desastre sepan visualizar todos los elementos del desastre y no solo una parte.
Alcántara indicó
que para este taller se espera la participación de jóvenes investigadores de
toda América Latina, pero dijo que hay un especial interés por la presencia de
los representantes de América Central, como Guatemala, Honduras, El Salvador y
Nicaragua, países que tienen muchos problemas de desastres asociados
particularmente con deslizamientos de tierra y que no cuentan con suficientes
expertos.
Mencionó que como ejemplo de
esto, en Honduras no hay más de cinco geólogos para todo el país.
La
investigadora destacó que se hizo un estudio basado en FORIN con el tsunami ocurrido en Japón en el 2011, para
entender qué es lo que había pasado.
“En
el mundo en general se tiene la visión de que los países ricos y poderosos
nunca tienen desastres. Japón es el país con la mayor cultura en la prevención
de desastres, sin embargo también es una sociedad vulnerable. Con el estudio se
trató de entender cuáles fueron los huecos que tuvieron y reveló que había
muchos y tenían que ver con aspectos de tipo cultural”.
Explicó
que aunque Japón tiene sistemas de prevención como barreras físicas en las
costas habitadas, no se había previsto el tamaño de las olas que se formaron,
por lo que muchas de las zonas que se suponían resguardadas fueron rebasadas.
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